África es el nuevo puente de la cocaína colombiana que va al mercado de Europa

Autoridades en Europa y E.U. han identificado un "cambio radical" en patrones del narcotráfico, que ha encontrado en este continente un 'santuario' ideal para abastecer el creciente mercado europeo.
"Es impresionante la cantidad de colombianos que hay en Guinea-Bissau y otros países africanos, como Cabo Verde, Senegal, Nigeria y Togo. Se les ve en lujosos Mercedes. Todo el mundo sabe que son traficantes, pero siempre que intentamos un arresto o un allanamiento ya no están. Tiene una buena red de informantes que los pone sobre aviso", le dijo a EL TIEMPO un funcionario de la agencia antidrogas DEA, con relación a un artículo sobre este tema publicado recientemente por el prestigioso diario Los Ángeles Times.
De hecho, en septiembre del año pasado, las autoridades de Guinea-Bissau capturaron a dos colombianos cuando desembarcaban casi una tonelada de cocaína en este pequeño país de la costa oeste africana.
Pocas horas después de que se anunciara el arresto, el Jefe de la Policía estaba amenazado de muerte y los dos colombianos salían de la cárcel por orden de un juez y sin que se adelantara proceso judicial alguno.
Precio disparado
De acuerdo con el funcionario de la DEA, el cambio del mercado tiene en parte que ver con la presión ejercida tras seis años de Plan Colombia que ha dificultado sus rutas de acceso.
Pero, además, por un aumento del consumo de la droga en Europa, que ha hecho de este mercado uno más atractivo.
Mientas en E.U. el consumo se ha ido reduciendo en los últimos años, algunas capitales europeas han visto duplicar el uso de cocaína.
Además está el precio. Si en E.U. un kilo de esta droga oscila entre los 15.000 y 25.000 dólares en el Viejo Continente alcanza los 45.000 dólares.
"África -dijo hace poco Michael Braun, jefe de operaciones de la DEA- se ha convertido en un reto formidable. Hay muchos puertos, pocos inspectores, poco control y mucha corrupción".
Vía Venezuela
Según autoridades de E.U., los narcotraficantes colombianos sacan la droga a través de Venezuela (principalmente), y la almacenan en estos países de la costa africana para luego comenzar el ascenso hacia las capitales europeas.
En algunas ocasiones a través de camiones que llegan hasta Marruecos y de allí en barco hasta puertos comerciales de Barcelona o Rótterdam.
También la transportan vía aérea hacia aeropuertos clandestinos en las costas de España y Portugal.
El uso de 'mulas', antes muy exclusivo del tráfico colombiano hacia Estados Unidos, se ha convertido en algo común en África.
En diciembre del año pasado se capturó a 32 africanos que viajaban en un mismo avión comercial desde Marruecos rumbo a Ámsterdam. Todos, o habían o ingerido las drogas o las llevaban en el equipaje.
Lo que más preocupa a las autoridades en los tres continentes es la letal combinación entre narcotráfico y terrorismo.
En Estados Unidos creen que, como pasa en Colombia con la guerrilla de las Farc y los grupos de autodefensas, mucho de este dinero termina en manos terroristas o del extremismo islámico.
Los líderes de la banda terrorista que supuestamente estuvo tras de los atentados de Madrid en el el 2004 llegaron desde Marruecos, de acuerdo con la investigación adelantanda por las autoridades españolas.
Rastro de las Farc
"Estamos viendo emerger un claro nexo entre las Farc y narcos colombianos con traficantes y terroristas de África. Eso debería ser una preocupación del mundo entero", dijo el oficial de la DEA que habló con este diario.
Estados Unidos, de hecho, viene insistiendo desde hace años en que Europa debe despertar a esta amenaza. En una entrevista reciente con EL TIEMPO, Steve Johnson, subsecretario de Defensa para el Hemisferio Occidental, justificó así una posible reducción de los aportes de E.U. a Colombia que deben ser compensados por aportes europeos.
"Lo que estamos buscando es construir alianzas con otros países porque el mercado ha cambiado y E.U. ya no es el único destino. En Europa ha crecido. El problema se sigue generando en Suramérica y debemos encontrar las formas de frenar la actividad, pero ahora los países de la región y los nuevos destinos deben contribuir. El Tío Sam no puede seguir pagando por todo. Es una preocupación que debe ser de todos", dijo Johnson.
Europa, al parecer, ha comenzado a tomar cartas en el asunto. Para el primero de abril, ocho naciones europeas lanzarán una fuerza de tarea conjunta que operará desde Lisboa, para tratar de frenar el tráfico de cocaína que sale de África.
"Llevamos años advirtiendo a los europeos del problema. Hemos realizado hasta audiencias y ellos ni siquiera se han dignado a hacerse presentes. Ahora despiertan. Esperemos que no sea demasiado tarde", dice una fuente republicana en la Cámara de Representantes de Estadso Unidos que fue consultada sobre el particular.
Por su parte, autoridades colombianas han arreciando los controles en la frontera con Venezuela y Brasil para tratar de contrarrestar la nueva avanzada de los carteles tradicionales y de los llamados "emergentes".
Narcos en África
"Todo el mundo sabe que son traficantes, pero siempre que intentamos un arresto o un allanamiento, ya no están".
Dice un funcionario de la agencia antidrogas DEA.
Colombia: 600 toneladas anuales
Colombia produce el 80 por ciento de la cocaína mundial, unas 600 toneladas al año.
De esta cifra, al menos 360 van a parar al mercado de Estados Unidos y las otras 240 toneladas a Europa.
En el mercado colombiano, el kilo de cocaína cuesta entre 2.000 y 2.500 dólares, pero en el exterior alcanza hasta los 45.000 dólares.
Los principales aliados de los narcos nacionales son los carteles mexicanos, en especial los de Juárez, el Golfo y Sinaloa, con quienes controlan las rutas clave: vía Ecuador, Brasil, Buenaventura, la zona del Darién, La Guajira y Venezuela.
Por este último país, según los organismos de seguridad y fuentes de la propia mafia, se han triplicado las rutas, en especial utilizando las islas del Caribe.
Otras de las rutas preferidas por los capos han sido detectadas por Brasil y Perú, droga que también va a alimentar el mercado del sur del continente.