Un joven de 19 años manejaba el alijo récord de cocaína

Un joven de apenas 19 años es el presunto cabecilla de la red que intentó introducir un alijo récord de cocaína de gran pureza en la zona el pasado mes de diciembre. El chico, con un antecedente anterior por una agresión, se había convertido supuestamente en un auténtico líder de la distribución de droga a gran escala en la comarca y realizaba supuestamente sus posibles transacciones con gran discreción. El apresado, A.Z.P., se movía por la zona de Estancia Barrera al volante de un lujoso coche deportivo, que le fue confiscado.

El joven se movía con bastante sigilo incluso cuando mantenía posibles contactos con clientes y, según otras fuentes, se había ‘crecido’ en los últimos meses a pesar de su juventud y estaba suministrando presuntamente droga a escalones más bajos de distribución tanto de Jerez como otros puntos de la provincia. No en vano 4.620 gramos de cocaína de gran pureza, a tenor de los primeros análisis, suponen un alijo récord tanto en cantidad como en dinero pues cada dosis de gramo se cotiza a 60 euros sin contar el grado de adulteración. Sin embargo, según recientes intervenciones policiales, el kilo de la misma sustancia, sin estar muy adulterado, oscila en los 36.000 euros cuando es adquirido por los traficantes a los auténticos reyes de la cocaína, casi todos ellos colombianos, afincados en España.
Como se señala, la autoridad judicial ha levantado recientemente el secreto de sumario que pesaba sobre la ‘operación Pollo’, cuya extraña denominación sigue en el misterio, por lo que se ha podido precisar más datos: los detenidos, todos ellos en prisión, según los últimos datos que obran en poder de la comisaría, responden a las iniciales de M.P.G.; M.G.L., O.V.M., M.A.G.G., E.R.G., A.P.S y F.M.A., junto al primer reseñado. Cuatro de esos presuntos traficantes estaban afincados en la ciudad.

El grupo de estupefacientes de la Policía considera ya cerrada la ‘operación pollo’ salvo que el juzgado de instrucción ordene alguna diligencia complementaria a las realizadas. La intervención, la más exitosa de los últimos años, estalló cuando la Policía detectó en Almendralejo (Extremadura) un coche procedente de una localidad del centro de país que transportaba supuestamente el alijo. La redada se completó con varios registros de domicilio y otras actuaciones en la ciudad, que permitieron intervenir una gran cantidad de dinero en metálico, efectos, desde ordenadores portátiles a joyas, y armas blancas.