lunes, 22 de enero de 2007

A por cocaína a 240 kilómetros por hora

Como si quisiera emular a Fernando Alonso, pero con un fin delictivo. Así actuaba Eduardo Luis T. G., un joven vecino de Torrevieja de 27 años. Su particular escudería era una banda de traficantes cuyo método era usar vehículos de gran cilindrada para trasladar cocaína y eludir así controles policiales en caso de ser detectados.

Según fuentes policiales, “circulaba a una velocidad que, en ocasiones, superaba los 240 kilómetros por hora, lo que hacía imposible su seguimiento”. Así de impotentes se mostraban las Fuerzas de Seguridad cuando a Eduardo Luis le daba por apretar a fondo el acelerador.

La policía llevaba ya varias semanas investigando a su banda, asentada en Alicante. El grupo se dedicaba a la introducción de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, en la zona de la Vega Baja. Los traficantes adquirían la droga semanalmente en Madrid y posteriormente la distribuían en diferentes puntos de la provincia de Alicante, como Torrevieja, Guardamar de Segura, Almoradí y Orihuela, explicaron las mismas fuentes.

Contactos con los proveedores
El encargado de realizar los contactos con los proveedores era un joven alicantino de 27 años con numerosos antecedentes policiales. Se trata de David B. L, residente en Daya Nueva (Alicante).

Este presunto traficante se valía de su amigo Eduardo Luis, que no tenía antecedentes, para los desplazamientos a Madrid a recoger la droga que luego traían a Alicante.

En el curso de las investigaciones, los agentes consiguieron averiguar las rutas habituales de la banda. Los desplazamientos partían de Torrevieja, pasaban por Murcia y Albacete y acababan en la capital de España.

En uno de estos viajes, los agentes de la Policía Nacional decidieron intervenir. Utilizaron varios coches K (camuflados) para no despertar sospechas. Sin embargo, cuando Luis vio los lanzadestellos y escuchó la orden de “alto, policía” se aplicó al máximo. “Realizó una brusca maniobra de fuga y arrolló a uno de los agentes, logrando así escapar del lugar”, como explicaron fuentes policiales en un comunicado.

Comenzó así una espectacular persecución. Durante la huida, Eduardo Luis arrojó por la ventanilla una bolsa con droga que fue recuperada posteriormente. Escondía alrededor de un kilo de cocaína, según las mismas fuentes.

Junto a su novia
Los policías siguieron hasta Alicante al sospechoso, que viajaba en el vehículo con su novia. Nada más llegar a Daya Nueva, Eduardo Luis y su pareja, Patricia, abandonaron el vehículo y corrieron a refugiarse en casa de David, que estaba con otra joven de 26 años identificada como Sara A. R.

Los cuatro fueron arrestados de inmediato por su presunta relación con el narcotráfico. Tras interrogar a los jóvenes, Sara quedó en libertad. Los investigadores, pertenecientes al Grupo de Respuesta Especial Contra el Crimen Organizado (GRECO) de Levante, están tratando de averiguar quiénes son los contactos de la banda en Madrid.

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