La Guardia Civil intercepta un coche con el maletero hasta los topes de polen de hachís

La berlina gris metalizada tenía 'premio'. En principio un coche más de los muchos que entraron al control instalado el miércoles por la mañana en la A-4. Sólo que en su interior había siete fardos de polen de hachís, con un peso de 375 kilos. Según la Guardia Civil, si se habla de polen es el mayor cargamento interceptado en la provincia en lo que va de año y en mucho tiempo. Su valor en el mercado supera el medio millón de euros.

El control en la A-4 lo habían montado agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (grupo creado en los últimos años y muy activo contra todo tipo de delitos) y de la Cuarta Compañía. El Instituto Armado indica que era un control «de personas y vehículos», en principio de tipo rutinario. Al mediodía les entró la berlina metalizada. Con un sólo ocupante. «Tras inspeccionar el interior» localizaron los 375 kilos de hachís. Ni siquiera hubo que hacer un registro muy a fondo. Los fardos llenaban el maletero por completo. El conductor, J.L.V.C., malagueño de 29 años, ha sido detenido.

La Guardia Civil estima que llevaba droga suficiente como para fabricar más de un millón y medio de porros. Suficiente como para poner 'ciega' a toda la provincia de Jaén -ancianos y niños incluidos- como poco un día entero, pues habría para tres 'canutos' por cada jienense. Ahora tendrá que dar cuenta de ello a la Justicia.

Lanzaderas

Transportes de cantidades tan considerables suelen ser difícilmente detectables. Lo habitual es que lleven por delante un coche lanzadera que avise si hay civiles en el arcén. O falló la lanzadera o J.L.V.C. iba solo, jugándose su carga de medio millón de euros a su buena fortuna.

El mayor cargamento de hachís del año se interceptó no demasiado lejos donde pararon a la berlina blanca, también en la A-4 en Andújar. Policías de Jaén y Córdoba le echaron el guante a un camión con 1.850 kilos, valorados en dos millones y medio de euros. El mayor alijo en mucho tiempo capturado en la provincia. Aquella intervención formaba parte de una investigación sobre una banda internacional que movía hachís por media Europa. Si la droga tiene que entrar y salir de Andalucía, la vía más habitual es la A-4. Y Jaén está en la ruta.

Con cierta frecuencia caen cantidades menores. No siempre en coche. De vez en cuando sale algún paquete de entre 10 y 15 kilos de hachís en autobuses de línea. Se ordena a cada pasajero que coja su maleta. La que queda sin dueño es la que tiene premio, y hay que averiguar de quien es.

Y de vez en cuando, cae alguna gorda. Las últimas intervenciones destacadas son de 2005. Una de un camión con 1.809 kilos que entró a un control de la A-4 en septiembre. En abril, una furgoneta con 252 kilos. Esta furgoneta se quedó parada en Santa Elena, y los guardias que acudieron a ayudar se encontraron con el pastel. La conducía una persona con antecedentes por su vinculación con la banda asesina ETA. La droga estaba escondida en un doble fondo que descubrieron los perros especialistas.